El 16 de agosto se cumple el sesquicentenario de la Restauración de la
República Dominicana. Sabaneta, el municipio cabecera de la provincia Santiago
Rodríguez, destaca y logra renombre por conocerse como “Cuna de la Restauración”.
Sobran los motivos históricos para llevar con orgullo ese nombre.
Cabe recordar que el proyecto restaurador fue armado en aquel lugar ubicado
al lado del río Yaguajay, en donde vivía el General Santiago Rodríguez y llegó
Gregorio Luperón, en la actual Sabaneta.
Allí tomó forma lo que desde aquel 18 de marzo de 1863, cuando Santana
anunció la anexión a España, se convirtió en sentir popular y se expresó con el
repudio de diversos sectores en muchos lugares de la joven República Dominicana.
A ciento cincuenta años, cabe preguntarse ¿La cuna de la Restauración sólo
quiere llevar el mote o está en disposición de ganarse el derecho a mantenerlo?
¿Qué se está haciendo para eso?
En donde nació Luperón, en Puerto Plata, están realizando el VI
Festival Cultural de la
Restauración. Se trata de un amplio programa que incluye 69
actividades a lo largo de dos semanas. Se espera a más de 25 mil personas como
espectadoras y participantes. Es el trabajo de más o menos un año de
planificación, de un equipo que concibió el proyecto hace ocho años.
En Sabaneta, en la “cuna”,
parece que están esperando a que vuelva otro puertoplateño a despertar entusiasmo.
¿O estarán aguardando por la resurrección del General Santiago Rodríguez? ¿O se
cree que es suficiente con depositar una ofrenda floral, ir hasta el monumento
y tocar el himno en frente del cuartel policial?
¿Pasará igual con el
cincuenta aniversario de la caída de Francisco Bueno Zapata? Bueno Zapata fue
compañero de Manolo Tavares Justo. Fue el primero en caer en el frente
encabezado por Manolo, el 13 de diciembre de 1963. Para la conmemoración de los
50 años de su caída faltan cuatro meses.
No quiero ser ave de mal
agüero. Prefiero tener un enfoque propositivo y retomar la frase que he tomado
sin el permiso de un amigo. Se trata de Diego Sosa, un dominicano que acaba de publicar su libro número doce. Y
tiene varios esperando por el momento más oportuno para dar a conocer al
público. Él –sin proponérselo– me ha regalado el título de estas líneas.
Atención autoridades provinciales y municipales. Atención empresarios.
Atención fuerzas vivas de Santiago
Rodríguez.
“Únicamente se hace tarde cuando de manera reiterada se decide no
accionar”.